Ay qué bonito que llega la Navidad! dice la gente allá por noviembre. El caso es que lo bonito incita al gasto. ¿Y quienes gastan? Pues todos nosotros. No hay más que celebraciones acompañadas de grandes ingestas de comida, regalos de un lado para el otro...
A mí me gustaría recordar de donde viene el nombre Navidad, que no es otro que Natividad, que creo que significa nacimiento. Sí, el nacimiento de Jesús. Sí, ese tio de barbas al que tienen colgado en las iglesias. Pues yo creo que cuando nació, nadie se ponía hasta las cejas de marisco, pero como yo no estuve allí...
Y luego está la proliferación de los Santa Clauses varios. Otra vez el imperio yanki dándonos por culo. Maldita globalización. Con lo bien que estamos con el borracho de Olentzero... en fin...
Qué felices somos en estas fechas tan entrañables! (y yo el primero)
Otro día hablaremos de Halloween, los días de la madre, etc...
Saludos
